Una Alegría que Invade el Alma. III Adviento. Ciclo C. 2015‏

“La gente preguntaba a Juan: ¿Entonces qué hacemos? El contestó: El que tenga dos túnicas que se las reparta con el que no tiene”. San Lucas, cap.3.

En el domingo tercero adviento resuena la invitación a estar alegres, en el Señor. Vuelve y aparece Juan el Bautista, profeta no de catástrofes y  castigos sino de un gozo que no se agota, de una alegría desbordante que nos invade el alma. Sus amenazas se enmarcan en el contexto campesino de Israel. Siempre ocurría que al final de la cosecha los segadores amontonaban las espigas y luego de trillarlas recogían el buen grano y quemaban la cáscara en el fuego. Por eso decía el precursor: “Ya el Señor está listo para aventajar la paja y recoger el trigo en sus graneros” Y añadía: “El hacha está tocando el pie de los árboles. Todo el que no da frutos será cortado y arrojado al fuego”.

La Inmaculada Concepción de La Santísima Virgen María

“El Ángel dijo a María: El Señor está contigo, bendita tú entre las mujeres. Concebirás en tu seno y darás a luz un hijo y le pondrás por nombre Jesús”. San Lucas, cap. 1.

Como personaje principal del Adviento nos encontramos con la Santísima Virgen María, madre del amor hermoso, modelo de la  esperanza, Virgen de Nazaret. Y nos encontramos hoy con una celebración universal en honor de nuestra señora promulgada por el  papa Pío IX, el cual  declaraba solemnemente que la Virgen María es toda pura y por tanto libre de cualquier  mancha de pecado.

Ya desde los orígenes del cristianismo María es venerada por los fieles como “Toda santa” y surge un argumento en el siglo VII que justificaba la predilección de Dios con esta mujer de Nazaret para convertirla en  la madre de su Hijo: “Dios podía hacerlo, convenía que lo hiciera y por tanto lo hizo”. Por el amor infinito de Dios, llenó a la Virgen del Espíritu Santo, de gracias, dones y carismas y fue preparando en ella el lugar para que se gestara en humanidad el Hijo de Dios.

LOS CAMINOS DEL SEÑOR – II Adviento. Ciclo C.2015

“Juan Bautista recorrió toda la comarca del Jordán, predicando como está escrito en Isaías: Una voz grita en el desierto: Preparad el camino del Señor”. San Lucas. cap. 3.

Juan, el Bautista es el profeta de los inicios y con su predicación  nos invita a dar el primer paso, a levantar la mirada y abrir el corazón. “Solo, sin casa, sin tienda, sin nada suyo fuera de lo que llevaba encima. Envuelto en una piel de camello, ceñido por un cinturón de cuero. Alto, esquivo, huesudo, quemado por el sol. La cabellera larga, la barba cubriéndole casi el rostro. Y bajo las cejas tupidas, dos pupilas hirientes” Así describe un autor a Juan, el precursor.

La predicación del Bautista resonaba sobre toda la geografía Palestina. Que hombre tan contundente, que palabras tan profundas las que brotaban de sus labios, que mirada tan  penetrante.  La exigencia que le predicaba al pueblo era clara: “Preparad el camino del Señor, allanad sus senderos. Elévense los valles, desciendan los montes y colinas. Y todos verán la salvación de Dios”.

Diciembre vs Navidad

Durante estos días, recién comenzando el mes de Diciembre, he escuchado en algunos medios frases como “Bienvenida la Navidad” o “Días de Navidad” o “El mes del Espíritu Navideño” en todas sus publicidades, con lo que incentivan las compras, ofertas y demás estrategias de mercado. Lo triste, es que parte de la sociedad que consume (que somos casi todos), tienen como supuesto que todo el mes de Diciembre, desde el primer día, se celebra “la navidad” con regalos, comida, promociones y fiesta permanente.
¿La gente sabe que la Navidad sólo es a partir del nacimiento de Jesús y que antes de él vivimos el Adviento, como primer tiempo del nuevo año litúrgico? ¿Usted como católico, es consciente de esa diferencia?

Estadísticas Divinas

En un post anterior se presentaba el tema de los números en los asisitentes a las actividades pastorales, y me ha quedado muy marcado ese pensamiento, puesto que las estadísticas humanas no son las mismas de Dios.

Un conocido refrán dice que “Una golondrina no hace verano” sin embargo desde la lógica de Dios esto no es verdad, porque Él mismo ha dicho que hay más alegría por un sólo pecador que se convierta que por 90 justos (Lucas 15, 4-9), esto nos destruye toda ideal humano de querer convocar y mover masas, cuando al Señor lo que quiere es llegar a los corazones de una manera casi desapercibida.

YOUCAT el Catecismo Joven

La palabra YOUCAT, para los que la escuchan por primera vez, puede significar “Tu gato” por su traduccion del ingles. Resulta divertido y sirmpre es una sorpresa escuchar a la gente tratar de adivinar que significa. Sin embargo, YOUCAT se refiere a “Youth Catechism” que traduce “Catecismo de la Juventud”, la idea mas brillante que pudo suscitar el Espiritu Santo para unir a los jovenes y animarnos al estudio de la fe catolica.

El YOUCAT es un libro para los jóvenes que responde a las preguntas que ellos mismos se plantean como católicos. Nos explica nuestra fe, es muy fácil de manejar y muy llamativo. Muestra lo que cree la Iglesia Católica y qué se puede creer de un modo razonable. Nos lo regaló el Papa Benedicto XVI en la JMJ de Madrid 2011.

Mis Padres Me Obligaron

La primera reunión de catequesis nos lleva al encuentro de unos 30 jóvenes aproximadamente, una cantidad baja para la población joven que frecuenta mi parroquia y volumen de feligreses que asisten. Los números en las actividades de fe siempre juegan un papel importante, porque nos parece, racionalmente la mejor forma de medir el éxito de las actividades pastorales, no es nada raro escuchar: “Al taller de bibilia fueron 50 personas!” o “Solamente vinieron 10 jóvenes al grupo” etc. Bueno, eso fue un pensamiento aislado, dedicare otro post para ello, ya regreso a mi punto inicial, la primera reunión de catequesis del año.

Jovenes Confirmandos 2012

Entonces estamos frente a estos jóvenes completamente alegres… eh, no!… en realidad sus caras son largas y llenas de incertidubre, se miran unos a otros y se sienten avergonzados que tal vez pase algún amigo y los vea en pleno salon parroquial. Procedemos los catequistas a realizar un saludo cordial y la respuesta es… el silencio, nada raro para los que llevamos algunos años en el cuento. Preguntar los nombres y las edades, o iniciamos con una pequeña dinamica ‘rompe hielo’ que siempre son las más indicadas para quitar a tensión de los chicos y chicas.